sábado, 14 de mayo de 2016

MEDITACION: DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZON, HABLA LA BOCA.



La naranja exprimida





El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo


que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo 


que es malo; porque de la abundancia del corazón habla


 su boca. Lucas 6:45


Me estaba preparando para dar una conferencia y decidí 

llevar una naranja al escenario como una                     

proposición para 

mi clase...


Abrí una conversación con un joven brillante que estaba 

sentado en la primera fila, y le dije:

- Si yo exprimiera esta naranja tan fuerte como pueda, ¿qué 

podría salir?

Él me miró como si estuviera un poco loco y dijo:

- Jugo, ¡por supuesto!

- ¿Crees que jugo de manzana podría salir de ella?

- ¡No! (él se reía). 

- ¿Y jugo de toronja?


- ¡Tampoco!

- ¿Qué saldría de ella?

- Jugo de naranja, obviamente.

- ¿Por qué?, ¿por qué cuando exprimo una naranja


sale jugo de naranja?






- Bueno, es una naranja y eso es lo que hay dentro.

Asentí con la cabeza y le dije: 

- Cierto. Vamos a suponer que ésta naranja no es una 

naranja, sino que eres tú y alguien te aprieta, pone presión 

sobre ti, y te dice algo que a ti no te gusta; te ofende y fuera 

de ti sale ira, odio, amargura, miedo. ¿Por qué sale ésto?

La respuesta que dio el joven fue: 

- Porque éso es lo que hay dentro.

Ésta una de las grandes lecciones de la vida: ¿Qué sale de 

tí cuando la vida te aprieta, cuando alguien te produce dolor 

o te ofende? Si la ira, el dolor y el miedo salen de tí, es 

porque éso es lo que hay dentro.


No importa quien hace la contracción, si es tu madre, tu 

hermano, tus hijos, tu jefe, etc...


Si alguien dice algo acerca de tí que no te gusta, lo que sale 

de tí es lo que hay dentro; y lo que está dentro sólo depende 

de tí, ¡es tu elección! Cuando alguien te presiona y sale 

amor, es porque éso es lo que has permitido que esté en tu 

interior.







Hoy hay una naranja para tí y para mí. Ahora, nos toca 

reflexionar qué hay dentro de tí y de mí, porque "de la 

abundancia del corazón habla la boca" [Mat 15:18].


A Jesús Nuestro Señor, hermano y amigo, lo "exprimieron" y 

sólo salió de Él, perdón, sangre de amor y misericordia por 

nosotros. Nos dió vivo ejemplo de que, aunque lo insultaron, 

lo laceraron, lo humillaron y lo trataron peor que a un 

criminal, ¡de Él solo salió amor!


Tratemos de llenarnos de ese AMOR gratuito que solo viene 

de Él.


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