Ciegas como siembras
Hubo una vez un limosnero que estaba tendido
al lado de la calle. Vio a lo lejos venir al rey con
su corona y capa. “Le voy a pedir, de seguro me
dará bastante” pensó el limosnero y cuando el
rey pasó cerca le dijo: “Su majestad, ¿me
podría por favor regalar una moneda?”
aunque en su interior pensaba que el rey
le iba a dar mucho.
El rey le miró y le dijo:” ¿Por qué no me das
algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?”… el mendigo
no sabía que responder a la pregunta y dijo:
“Pero su majestad… ¡yo no tengo nada!”.
El rey respondió:
“Algo debes de tener… ¡busca!”.
Entre su asombro y enojo el mendigo buscó
entre sus cosas y supo que tenía una naranja,
un bollo de pan y unos granos de arroz”.
Pensó que el pan y la naranja eran mucho
para darle, así que en medio de su enojo tomó
5 granos de arroz y se los dio al rey.
Complacido el rey dijo:
“¡Ves como sí tenías!”
Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano
de arroz. El mendigo dijo entonces:
“Su majestad…
creo que acá tengo otras cosas”,
pero el rey no hizo caso y dijo:
“Solamente de lo que me has dado de
corazón te puedo yo dar”.
Nos pasamos mucho tiempo, ¡demasiado!,
en actitud de espera. Esperamos que en la vida
nos pasen determinadas cosas, esperamos recibir
algo, aunque sea inconscientemente, cuando
entregamos algo también.
Jesus vino al mundo solo a servir y a dar...
Sanó ciego, dió salud..
Juan 9:1-10
Alimento no una, sino varias veces las
multitudes, dió alimento...
Mateo 5-13-21
Libertó endemoniados
Mateo 8:28
Perdonó una adúltera
Juan 7:53
Redimió a mujeres pecadoras.
Lucas 7:38
Juan 4:5
Compartió con corruptos.
Lucas 19:1..
Nunca hizo alarde de nada, ni mucho menos
presumió y aun aquellos que lo crucificaron
los acuso, sino que los perdonó.
Parece que esperamos que los problemas
se solucionen, esperamos que la gente con la
que tenemos algún conflicto cambie. el DAR
sin ESPERAR nada a cambio es una actitud
fácil de comprender y de explicar y muy difícil
de llevar a la práctica.
Cuando somos capaces de dar sin esperar a
recibir nada, eso nos llena es el altruismo en
estado puro y esa recompensa es ese “sentirse
bien” cuando creemos que hemos hecho lo que
debíamos y aquello que sentíamos .. Las
personas debemos evolucionar, cambiar,
sobre aquellos aspectos de nuestra vida,
actitudes, defectos que nos incomodan a
nosotros mismos. Aquellas cosas que no
aceptamos y que nos generan un
conflicto interno.
Sólo cuando nosotros hagamos eso única
y exclusivamente para nosotros, desde la
aceptación, los que nos rodean podrán
DAR porque no estaremos esperando
a recibir.
Somos como somos y debemos crecer desde
dentro, aceptarnos, y darnos cuenta de los
errores que cometemos e intentar
evolucionar sólo por nosotros mismos.