Dios odia el derramamiento de sangre
La violencia se define como "la fuerza física ejercida con el
propósito de violar, dañar o abusar",
No cabe duda que la violencia ha estado presente en la
tierra desde sus inicios mismos. Para nadie es secreto de la
forma descabellada con premeditación y alevosía que Cain
mato Abel.
El corazón del hombre aun en su época inocente como lo
fue en la de Adan y Eva tenia instinto hacia la maldad. Todo
sabemos cual fue la reacción de Dios con Cain cuando
mato a su hermano, castigos le fueron impuesto por el
supremo que aun hasta nuestros tiempos nos resultan
desconocidos, como la marca que identificaría a Cain de los
demás.
Una de las cosas que mas enoja y conmueve el corazón de
Dios es la violencia, a tal grado que la biblia dice que le
En Genesis 6:11 leemos que más de mil quinientos años
después de aquel incidente, la tierra estaba “llena de
violencia”. De nuevo, ¿cuál fue la reacción divina ante
aquella situación? Jehová ordenó al justo Noé que
construyera un arca, la cual los mantendría a salvo a él y su
familia mientras Él enviaba un diluvio sobre la Tierra para
‘arruinar’ aquella sociedad desenfrenada (Génesis 6:12-
14,17). Pero...
¿por qué se hizo tan cruel la gente de aquel entonces?
¿Cómo deberían comportarse los cristianos en medio de
este mundo conflictivo? Encontramos buenas directrices al
respecto en el relato bíblico sobre dos hijos de Jacob:
Simeón y Leví. Su hermana Dina buscó la compañía de la
gente inmoral de Siquem, lo que llevó a que un siquemita la
violara. En represalia, Simeón y Leví mataron sin compasión
a todos los hombres de la ciudad. Posteriormente y bajo
inspiración divina, Jacob maldijo la cólera incontrolada de
sus hijos con las siguientes palabras: “Simeón y Leví son
hermanos. Instrumentos de violencia son sus armas de
degüello. En su grupo íntimo no entres, oh alma mía. Con
su congregación no vayas a unirte” (Génesis 49:5-6).
En armonía con este consejo, los cristianos evitan
relacionarse con quienes fomentan o practican la brutalidad.
Es evidente que Dios odia a quienes la fomentan, pues la
Biblia menciona: “Jehová mismo examina al justo así como
al inicuo, y Su alma ciertamente odia a cualquiera que ama
evitar cualquier forma de cólera incontrolada, incluido el
Cerca de Mosul, al norte de Irak, encontramos las ruinas de
lo que fue una gran ciudad: Nínive, la capital del antiguo
Imperio asirio. Cuando la ciudad estaba en pleno auge, un
profeta predijo que Dios haría “de Nínive un yermo
desolado” (Sofonia 2:13). Nínive era conocida como “la
ciudad de derramamiento de sangre”, y Dios la castigó para
que sirviera de ejemplo (Naum 1:1; 3:1-6). Como
demuestran las ruinas de Nínive, Jehová odia a los que
derraman sangre y los castiga (Salmos 5:6).
Muchos, incluidos los creyentes, piensan que no hay nada
de malo en responder a las provocaciones con violencia.
Y millones se entretienen viendo películas y programas de
televisión repletos de violencia.
Queda demostrado cada día más que el amor está ausente
en nuestra sociedad. Queda demostrado una vez más que
nos está ganando la batalla la avaricia y la maldad. Queda
demostrado que estamos transitando en el camino
equivocado. Queda en evidencia que estamos perdiendo la
conciencia. Queda claro que estamos cayendo en el
descaro. Es lamentable que la ambición y la sed de poder
nos esté nublando la vista, nos esté opacando los
sentimientos y nos esté haciendo actuar sin ningún tipo de
comedimiento.
Volvamos a la razón, regresemos al análisis
Volvamos a la razón, regresemos al análisis
y a la reflexión, rescatemos lo humano...pero sobre todo
salvemos el amor o estaremos trillando el camino de
nuestra propia perdición.
Dios nos dejo en su palabra un verso determinante en
nuestras vidas y si lo ponemos en practica las cosas serian
diferentes..
Ama a tu projimo como a ti mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario