¡Vive un día a la vez!
Autosuficiencia
El concepto de autosuficiencia
hace referencia al acto mediante
el cual una persona, una comunidad, una
sociedad puede abastecerse por sí mismo/a
para satisfacer sus necesidades básicas
y más importantes.
Esta tiene que ver con suplirse a uno mismo
de los productos y bienes que se estiman
relevantes para la supervivencia
Una de las cosas que nos hace sentir tranquilos
es el saber que tenemos nuestro
futuro asegurado.
Cuando somos personas organizadas,
pensamos que al tener todo calculado ya no
tenemos de que preocuparse más
por el mañana.
Evidentemente nuestra confianza
la tenemos depositada en los bancos,
empresas, posesiones materiales,
y demás...
Pero… ¿Qué sucede si ocurre algo inesperado
y nos damos cuenta que eso no es suficiente?
Entonces entendemos que...
Necesitamos confiar en Dios!!!
Las pruebas y dificultades era la forma que
Dios utilizaba para hacerle ver y entender a los
israelitas, que su bienestar material y espiritual
dependía de su relación con Él y la obediencia
a su palabra.
Lo mismo ocurre con nosotros,
cuando comenzamos a creernos autosuficiente,
entonces el Supremo nos aprieta la soga para
que recordemos que todo lo que somos es
por su amor y misericordia
Los israelitas fueron milagrosamente
alimentados por Dios, todo el tiempo que
caminaron en el desierto,
Dice:
“Entonces el Señor le dijo a Moisés:
Voy a hacer que les llueva pan del cielo.
El pueblo deberá salir todos los días a
recoger su ración diaria. Voy a ponerlos
a prueba, para ver si cumplen o no mis
instrucciones”.
Éxodo 16:4
Les envió “pan del cielo”, al que se le llamó
“maná”. Los israelitas salían a recoger cada
mañana su porción diaria de maná, pero sólo
les servía para un día. Sin embargo, algunos
israelitas no le hicieron caso y guardaron parte
de aquel pan para el día siguiente. ¡Pero el pan
que guardaron se llenó de gusanos
y olía muy mal!
(Éxodo 16:20).
Dios les daba lo que necesitaban para cada día
y así aprendían a confiar en Él. Aprendieron
a estar siempre seguros que al día siguiente
en la mañana saldrían a recoger su porción de
alimento y la encontrarían, aprendieron a
confiar y recibir de Dios un día a la vez.
Dios siempre tiene tu provisión, tanto espiritual
como material, pero debes salir a buscarla cada
día. Tu porción de alimento es la Palabra de Dios
que tiene para ti cada día. Por eso mismo Jesús
les enseñó a orar a sus discípulos:
“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”
(Mateo 6:11).
Si tú no buscas el alimento espiritual, dejarás
de orar, dejarás de leer Su palabra, tu espíritu
se debilitará, no crecerás y no tendrás fuerzas
para seguir adelante.
No esperes desfallecer para salir a buscar
tu alimento, tu mana diario,
Deuteronomio 8:3 dice: ”Te afligió, y te hizo
tener hambre, y te sustentó con maná, comida
que no conocías tú, ni tus padres la habían
conocido, para hacerte saber que no sólo de
pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale
de la boca de Jehová vivirá el hombre”
Deuteronomio 8:3
Y Jesús lo confirmó:
“No sólo de pan vivirá el hombre, sino de
toda palabra de Dios”.
Lucas 4:4:
Al igual que los israelitas, que el pan de un día
no les servía para el siguiente, el pan de hoy no
te servirá para mañana, porque Dios te da
Palabra fresca para cada día. Porque a Dios
no lo vas a necesitar hoy si, mañana no, debes
aprender a confiar en Él cada día
¡Un día a la vez!
Para vivir en victoria, acude diariamente
a la presencia de Dios, disfruta de sus manjares
¡la mesa está servida!
¡Cristo es el maná!
¡CUANDO TE PREOCUPAS DEMASIADO
POR EL MAÑANA, DESPERDICIAS EL HOY!
Así que, no os afanéis por el día de mañana,
porque el día de mañana traerá su afán. Basta a
cada día su propio mal
Mateo 6:34, (RV60).
Ciertamente les aseguro que no fue Moisés el
que les dio a ustedes el pan del cielo –
Afirmó Jesús–.
El que da el verdadero pan del cielo es mi Padre.
Juan 6:32, (NVI)
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